Carta a tu niña interior

Comparte este artículo

Querida niña

Hoy quiero escribirte desde el corazón. A veces olvidamos que, dentro de nosotras, sigue viviendo esa niña que alguna vez soñó, rió y también sintió miedo. Esa niña que aprendió a ser fuerte antes de tiempo, que guardó silencios para no incomodar, que se exigió perfección para ser amada.

Quiero recordarte algo importante: sigues siendo digna de amor, tal y como eres. No necesitas ganarte el cariño de nadie. Ya eres suficiente.

 Recomendaciones para sanar y abrazar a tu niña interior

1. Escúchala con paciencia
Cierra los ojos, respira profundo y pregúntale: “¿Qué necesitas hoy?”
A veces solo quiere ser escuchada. Permítete sentir y no juzgar.

2. Dedícale tiempo de calidad
Haz algo que amabas de niña: pintar, bailar, cantar, caminar descalza. Dale permiso de jugar y ser libre.

3. Escríbele una carta
Escribe sin filtros todo lo que nunca pudiste decirle: tus miedos, tus alegrías, tus sueños. Deja que las palabras fluyan como un abrazo.

4. Sé la adulta que ella necesitaba
Hoy tú puedes darle la protección, el cuidado y el amor que antes buscaba en otros. Pregúntate: “¿Cómo puedo cuidar de mí como me hubiera gustado que me cuidaran?”

5. Honra su vulnerabilidad
La sensibilidad no es debilidad. Es su superpoder. Permite que tu niña interior te enseñe a sentir de nuevo, sin máscaras.


Querida niña, no estás sola. Aquí estoy yo, tu yo adulta, para abrazarte, protegerte y acompañarte en este camino.
Hoy te prometo que ya no voy a exigirte perfección. Solo quiero verte florecer, a tu ritmo, en tu tiempo, siendo auténtica y libre.

Con amor infinito,
Tu yo presente.

Un abrazo entre dos siluetas, abstracto o artístico.

«Lee más contenido sobre crecimiento y bienestar en nuestro blog y descubre herramientas para florecer desde tu esencia.»

También te podría gustar

#Floreser

@floreserbyjuliana