El mito de la perfección

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Vivimos bajo una ilusión

Desde pequeñas, muchas aprendimos que para ser aceptadas teníamos que ser “perfectas”: tener la apariencia correcta, el comportamiento adecuado, el trabajo soñado, la pareja ideal. La perfección se convirtió en una meta invisible que nunca se alcanza, porque siempre parece haber algo más que “me falta” o “no está bien aún”. 


Este mito nos hace sentir que no somos suficientes tal y como somos y nos lleva a sentirnos frustrados e insatisfechos constantemente. 

El peso de querer encajar

La búsqueda de la perfección genera cansancio, ansiedad y una autoexigencia constante. Creemos que si nos equivocamos, fracasamos o mostramos vulnerabilidad, entonces perdemos valor. Pero en realidad, esa presión nos aleja de nuestra autenticidad y de la verdadera felicidad.

La vulnerabilidad es la verdadera valentía, ya que desde allí se abre un espacio para el crecimiento 

La belleza de la imperfección

La vida real está hecha de contrastes: luces y sombras, aciertos y errores, risas y lágrimas. La imperfección no solo es inevitable, es hermosa, es parte de la vida, todos tenemos luces y sombras . 

En nuestras cicatrices hay historias, en nuestras pausas hay aprendizajes y en nuestras caídas hay fuerza.


Aceptar la imperfección es abrirnos al amor propio, a la compasión y a la libertad de ser.

Cómo liberarnos del mito

No se trata de conformarse, sino de recordar que la perfección no es el objetivo. Aquí algunas prácticas sencillas:

Cambia tu diálogo interno: en lugar de “no soy suficiente”, prueba “soy VALIOSO y cada dia me transformo más ”.

Celebra lo pequeño: reconoce tus avances, aunque parezcan mínimos, felicitate por cada avance, un viaje de mil pasos empieza por uno .

Abraza tus errores: cada equivocación es una maestra disfrazada. En el éxito no hay aprendizaje , en el error hay espacio para crecer si lo vemos como maestro y no como una equivocación . 

Practica la autenticidad: muéstrate como eres, con tu luz y tus sombras. Pregúntate sin tantas etiquetas , quien soy… ?

El verdadero camino

La vida no nos pide perfección, nos pide presencia. No nos pide máscaras, nos pide verdad. El camino no está en llegar a un ideal inalcanzable, sino en honrar cada parte de nosotras tal y como es.

La verdadera perfección está en ser auténticas, en florecer desde lo que somos, no desde lo que creemos que deberíamos ser.

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#Floreser

@floreserbyjuliana